28 jun 7 Consejos para dominar la conversación – Unicentro

Una de las herramientas fundamentales en el proceso de ventas es, sin duda alguna, dominar el arte de la conversación. Si no eres capaz de mantener interesado a tu conversador, en este post pretendemos prestarte ayuda para que esto no te vuelva a ocurrir.

Dominar la conversación te ofrecerá sin duda nuevas capacidades para poder ir aumentando tu capacidad de negociación y de cierre de ventas mucho más allá de lo que puedas imaginar.

Lo más común es que puedas pensar que para tener una buena conversación es necesario ser alguien especial, poder contar historias increíbles, ser sumamente divertido o supremamente atractivo. Nada más lejos de la realidad. No es necesario ser alguien especial para poder dominar este arte.

7 Consejos para dominar la conversación. La importancia en el otro.

Lo primero que debes tener en cuenta es que un gran conversador es, sin duda, alguien que permite, más que nada, que sea el otro quien cuente su historia. No te centres en buscar tus anécdotas. Lejos de esto, lo que tienes que intentar es que tu intercomunicador sea el protagonista, y que exponga sin trabas todo aquello que quiera. Conviértelo en el sujeto mismo de la conversación. Todo el mundo quiere ser escuchado, así que será más fácil que la conversación fluya si permites que tu interlocutor se siente escuchado.

7 Consejos para dominar la conversación. Muestra verdadero interés.

No basta con permitir que la otra persona hable y hable sin más, aunque no lo creas, tardamos muy poco tiempo en darnos cuenta si alguien muestra interés en nuestras aportaciones o por el contrario éstas le resultan irrelevantes. Debes mostrar un verdadero interés en tu interlocutor para que se sienta cómodo y escuchado. Para esto, debes manejar correctamente tu lenguaje no verbal, el lenguaje corporal, el contacto visual, etc.

7 Consejos para dominar la conversación. No hay certezas.

A lo largo de la conversación es bastante probable que aparezcan discrepancias o distintos puntos de vista sobre los distintos temas que vayan saliendo. Procura mantener opiniones sobre las distintas cuestiones. En lugar de mantener certezas que pueden hacer que tu interlocutor se sienta abrumado, al expresar tus opiniones permites que el otro aporte también su punto de vista sobre los distintos temas, lo que sin duda favorecerá que el debate se expanda y sea más interactivo.

8 Consejos para dominar la conversación. Controla los temas.

Que permitas que el otro se exprese de forma libre no significa que la conversación vaya por terrenos que no te interesan. Procura estar atento a cómo transcurre y prepárate para poder retomar los temas de tu interés cuando el diálogo vaya por derroteros que no interesen a tus objetivos.

7 Consejos para dominar la conversación. El lenguaje corporal.

Una manera muy efectiva de atraer la atención del otro es utilizar su mismo lenguaje corporal. En cierto modo, servirle de espejo. Sin embargo esto hay que matizarlo, ya que si resulta que lo haces descaradamente, más bien parecerá que le estás tomando el pelo o burlándote de la persona que tienes delante. Procura ser sutil, utilizar gestos similares, en cierto modo imitar alguno de sus movimientos. Esto permitirá que tu interlocutor se encuentre más cómodo hablando contigo, ya que verá en ti características que le son muy parecidas a las suyas.

7 Consejos para dominar la conversación. Plantea cuestiones abiertas.

Si lo que pretendes es que fluya la comunicación, a la hora de plantear cuestiones resulta más eficaz plantear preguntas abiertas que permitan al otro expandirse en sus respuestas. Cuando planteas preguntas cerradas o que pueden responderse con pocas palabras estás bloqueando la conversación. Prácticamente la estás convirtiendo en una especie de interrogatorio. Recuerda que de lo que se trata fundamentalmente es de escuchar al otro, de poner en marcha una escucha activa real y hacer que el otro se sienta cómodo mientras tú le ofreces una atención plena.

7 Consejos para dominar la conversación. Utiliza el humor.

El humor es un arma que destruye todas las barreras defensivas que haya desplegado tu interlocutor. No se trata de faltar el respeto a nadie ni de reírse de cualquiera, al fin y al cabo es posible que no conozcas la historia de tu interlocutor lo suficiente para poder sospechar que algo de lo que digas pueda ofenderle. Se trata de ofrecer buen humor, utilizar algunos elementos graciosos que permitan que la persona con la que interactúas permanezca relajada y abierta a poder continuar con el diálogo. En resumen, que tenga una imagen agradable de tu persona.

Está claro que disponer de una buena conversación no va a ser la panacea a la hora de garantizar ventas, pero sí que puede ser un buen comienzo para atraer nuevos clientes. Además, dominar la conversación mejorará tu calidad de vida en el más amplio sentido del término, ya que es una herramienta que puedes utilizar en cualquier acto cotidiano que realices, desde la compra del supermercado hasta la negociación con el director de tu banco.

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